Alrededor de 200 personas mueren cada año en accidentes en espacios confinados, la mayoría de ellos por falta de O2. El 60% de las muertes ocurren durante el auxilio, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Esta semana hemos estado asesorando a una importante empresa del sector del Vino, queríamos ver si su procedimiento de trabajo en espacios confinados era seguro y hemos trabajado duro para ponerlo a prueba.
Las conclusiones han sido claras. El protocolo se adaptaba a normativa en cuanto a EPI, mediciones, permiso de trabajo, ventilación, etc, pero era muy poco práctico, y en caso de accidente, el rescate de la víctima se complicaba muchísimo.
Nos llevamos con nosotros el DUMMIE de Ruth Lee Ltd de 80kg, e invitamos a los operarios a que realizaran un rescate en condiciones normales de trabajo, y al primer intento, el rescate fracasó.

8 horas después, conseguimos consensuar un nuevo procedimiento que se adaptaba a las necesidades, y en el que l@s trabajador@s se sentían cómodos con las técnicas planteadas y firmando el nuevo permiso de trabajo.
Primera prueba de rescate; nula sin exponerse al riesgo.
Segunda prueba de rescate en el escenario más desfavorable; 2 minutos desde que la víctima cae al suelo hasta que la tienen estabilizada en zona segura y aplicando primeros auxilios.